martes, 1 de mayo de 2012

Envejecimiento activo. Un enfoque Gestalt


todos los derechos reservados por Benjamin Albiach
Nuestra población envejece... envejecemos... y de forma paralela aumenta el gasto en pensiones, sanidad, dependencia... 
Cuando el bolsillo pica, parece que se movilizan las grandes instancias... pues bien, bienvenido sea si es así. Progresivamente ha ido aumentando la conciencia sobre la importancia de invertir en investigación, sobre algunas enfermedades relacionadas directa o indirectamente con el aumento de edad como el Alzheimer u otras demencias, y al mismo tiempo, y tan importante como esto primero, aumenta la conciencia de la importancia de incidir en programas de prevención de la salud, como para este caso serían los programas para fomentar el envejecimiento activo. 

Este año ha sido declarado por el Parlamento Europeo, el año del envejecimiento activo, y desde todos los colectivos implicados, nos afanamos por aunar esfuerzos para llegar a más y más gente de manera que podamos ir modificando algunas creencias negativas y erróneas sobre el envejecimiento, y al mismo tiempo emplazar a las personas a desarrollar un papel mucho más activo y responsable, de cara a afrontar y disfrutar de este período de la vida.
Y compartiendo con mis compañeros qué es lo que cada uno de nosotros entendía por envejecimiento activo, a mí, desde mi enfoque gestalt, me surgieron algunas ideas que quise compartir.

Desde la Gestalt no concebimos al individuo, sino es inmerso en su entorno, y en este sentido, me resulta fácil comprender lo que puede suponer en una sociedad de consumo y donde prima la productividad, llegar a la edad de jubilación. Si observo este modelo de sociedad, en su seno encajan a la perfección la cantidad de ideas negativas (introyectos culturales) que vamos asimilando con un bajo nivel de conciencia, y que van conformando nuestra idea de lo que es envejecer, fomentando el enraizamiento de una actitud "edadista" en nuestra sociedad.

El edadismo se refiere al conjunto de estereotipos y prejuicios relacionados con la edad, así como a las consecuencias discriminatorias de los mismos en la atención de las personas mayores. Y se alimenta de todos estos introyectos o creencias falsas. Seguro que alguna de ellas os suenan... algunas conforman lo que se denominan los yo-yas (yo-ya no puedo):

 Algunos derechos reservados por Meritxell Garcia 
-Llegar a viejo implica enfermar y tener que padecer achaques
-Al llegar a viejo se pierde la memoria
-Al llegar a viejo se pierde el deseo sexual, y si se mantiene es porque se es un "viejo verde"
-Al llegar a viejo se vuelve uno lento y torpe
-Yo ya no estoy para esto
-A mi edad yo ya no puedo
-Sobre esto yo ya no digo nada


Así pues, vamos cumpliendo años e incorporando estas creencias más o menos digeridas, y somos apartados de la vida laboral y con ello de una importante forma de autorrealización personal. Es como si nos impusieran una fecha de apagado que no corresponde con las verdaderas potencialidades de la mayoría de las personas.
Por ello creo que cada vez se hace más necesario incidir en que no todo el envejecimiento es patológico, en que envejecer no supone per sé enfermar o perder todas las facultades. A veces sí, pero la mayoría de las veces no es así.

¿Qué sería el envejecimiento activo desde el enfoque gestáltico?

En mi opinión sería un envejecimiento en el que se mantienen intactas las capacidades del individuo para tomar conciencia de sus verdaderas necesidades, y de cómo hace o no hace para satisfacerlas. Sería un envejecimiento en el que la responsabilidad principal del proceso, se le devuelve al individuo, que se libera de todas estas creencias falsas, manteniéndose en contacto pleno tanto con él mismo, como con su entorno.

 Algunos derechos reservados por mtsofan
Responsabilidad para mí es la palabra clave. Responsabilidad para con uno mismo, capacidad de estar plenamente consciente y dar respuesta activa a las propias necesidades en todas las facetas del ser humano.
Envejecimiento activo a mi entender, desde mi enfoque, implica masticar estas creencias dañinas, tomar contacto con uno mismo y lo que uno necesita, y ejercer un papel activo y responsable, huyendo del rol de enfermo o dependiente.
Desde este punto de vista, a mi juicio, envejecimiento patológico sería todo aquel en el que las personas nos desconectamos de nosotros mismos y de nuestro entorno de forma progresiva, anulando todo aquello que somos, y favoreciendo la aparición de "otras patologías físicas o psicológicas", y las situaciones de dependencia.

Y en este sentido, todo esfuerzo encaminado a "masticar" creencias tragadas, viendo lo que nos encaja y desechando lo que no, todo esfuerzo encaminado a devolverle al individuo la responsabilidad y el poder sobre su vida, todo esfuerzo encaminado a movilizar todos nuestros recursos personales, me parece bien venido, aunque sea así.






2 comentarios:

  1. Mayte,me doy cuenta que reflexionar sobre un tema tan presente en nuestra sociedad que va envejeciendo a la carrera nos hace más humanos...Es reflexionar sobre un otro y sobre uno mismo porque todos vamos dando cada día o cada año pequeños pasos que son envejecimiento...Vivir es envejecer irremediablemente... En mi experiencia, quien sabe vivir y cree y confía en sus capacidades de joven también lo hace de viejo (y a la inversa...)...Esto me recuerda esta genial frase de una gran terapeuta ..."la forma de nacer es la forma de vivir y la forma de vivir es la forma de morir"...Una invitación excelente a la reflexión....

    Gracias de nuevo

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  2. Muchas gracias por tu comentario. Me parece una frase preciosa, que habla de nuestra forma de estar en la vida.
    Cómo dices, vivir es envejecer irremediablemente... yo añadiría con tu permiso, que envejecer es vivir, también de forma maravillosamente irremediable.
    Mucha gracias otra vez.

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