viernes, 2 de marzo de 2012

Vas a tener que sacar las manos y remar...




"Si ves la página medio vacía vas a tener que aprender a mirar…si  ves que no avanza na tu barquita,  vas a a tener que sacar las manos y remar…si ves la máquina casi perdía vas a tener que ponerte a arreglar"…
Con esta letras que nos regala el grupo lagarto amarillo se despierta mi convicción acerca de la responsabilidad que tenemos frente a aquello que nos ocurre…Algo así como que algo ponemos para que nos ocurra alguna de las cosas que nos pasan...

Es la responsabilidad que tenemos en aquello de la vida que nos genera insatisfacción y la responsabilidad por tanto para con nuestra felicidad…es la importancia de "coger las riendas de nuestra barquita, sacar las manos y remar"… en vez de esperar a que desde fuera alguien haga algo… 

"Si te parecen igual to los días algo tiene que cambiar…por eso no más"…
Sólo desde la experiencia de la novedad hay crecimiento…sólo desde la experiencia del aquí y ahora, del presente podemos cambiar algo…”dale tu tiempo al tiempo hoy"… ni desde el recuerdo del pasado ni en la proyección del futuro podemos cambiar nada…Sólo desde nuestro presente…”podemos sacar las manos y remar”...
"Deja que te lleve el viento hoy, a  ver el mundo entero"…déjate abandonar a la experiencia del presente, permítete contactar encontrarte con un otro, déjate impregnar de la experiencia, de lo vivido,  muéstrate al otro y a la vida…Desde esa experiencia, hay fluidez, hay espontaneidad y hay cambio…desde la rigidez de los patrones aprendidos…hay repetición y se dificulta el contacto con la novedad, con otro…y se limita el crecimiento
Esta sensación de rutina en el presente responde a un no cubrir alguna de nuestras necesidades…y por tanto a una insatisfacción que se va cronificando y que necesitamos apartar un poco de nuestra conciencia para “sobrevivir” (no ya vivir)…Desde ahí…restamos energía e intensidad a aquello que vivimos en nuestro presente…y esto se convierte en un modo de funcionar por el mundo, que acaba siendo un patrón de nuestra existencia, algo rígido y difícil de modificar.

Así las insatisfacciones, malestares y desequilibrios inherentes a la vida y al ser humano son muy valiosos en la medida que les prestamos atención, pues nos permiten, detenernos, autorregularnos…cuando hacemos algo con ellos, cuando tomamos la decisión de que “algo va a haber que cambiar”…de “que vamos a tener que aprender a mirar” o de “que vamos a tener que sacar las manos y remar”….por eso no  más…

Es desde ahí donde tenemos la experiencia de que la vida vale la pena ser vivida, de sentirnos valiosos…y fortalecemos nuestra autoestima.

2 comentarios:

  1. Con esto doy sentido a mi culo inquieto que a veces tanto me preocupa. gracias Mariado!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por leernos. Me alegra que en estas letras encuentres alguna respuesta e incluso surja alguna pregunta...

    ResponderEliminar